LA PRIMERA CITA (TRATE DE QUE NO SEA LA ULTIMA)

La primera cita puede ser también la última. Eso usted lo sabe perfectamente porque le pasó infinidad de veces. Por eso es clave que termine con el “síndrome del encuentro único” que lo persigue.


















ELIJA VEHICULO APROPIADO

Como dice la frase: "falta de auto mata galán". Imposible mantener el misterio y la seducción mientras se espera al colectivo 111, ramal 3.
Por otra parte, en caso de ser poseedor de un autazo último modelo, tiene la mitad del trabajo hecho y resulta una idiotez que esté leyendo este blog.
Seguramente no tiene auto porque no le alcanzan los billetes y además se pone nervioso cuando maneja por una calle despoblada, pero igualmente es momento de recurrir a una movilidad decente.
Siempre está la opción de tomar un taxi, y podrá decir que su cero kilómetro está en arreglos después de un exigente rally Paris-Dakar.
En este caso, debe advertirse que los riesgos son variados: que el taxista no pare de mirar el escote de su pareja, e incluso le haga una propuesta deshonesta delante suyo.
También es posible que la tarifa del viaje supere ampliamente su sueldo, luego de atravesar apenas dos barrios.
Una opción interesante es la moto. Resulta más económica y le proporciona una imagen audaz que puede jugarle a favor. Le jugará en contra si se estrella contra un tren de carga, ya que usted es la carrocería.
Otra posible contra sería una jornada lluviosa a bordo de una dos ruedas, ya que en ese caso ambos terminarán estornudando en lugar de intercambiando saliva.

PONERSE NERVIOSO NO ES COOL (QUEDA COMO EL COOL)

Lo principal en una primera cita es que pueda dominar la ansiedad. Para eso, es importante que aparezca en el momento justo, como el Séptimo de Caballería.
Lo ideal, haciendo una comparación futbolera, es que llegue en “tiempo de descuento”, es decir, entre uno y cinco minutos después de la hora acordada.
Si irrumpe en el lugar convenido demasiado temprano, será un signo inequívoco de ansiedad. Eso puede promover la idea de que es su primera cita en décadas (lo que incluso puede ser cierto).
Igual, lo más probable es que ella llegue (si lo hace) varios minutos después, así que nadie se enterará.
Tampoco es cuestión de que, buscando el efecto contrario, llegue escandalosamente tarde. En ese caso su "amiga" pensará que no está muy interesado, o es casado, o es casado y no está muy interesado, y en todos esos casos le armará un escándalo en la vía pública.
También es necesario manejar los tiempos cuando se encuentra en el lugar de la cita y su chica no aparece.
Lo recomendable son 15 minutos de espera, tras los cuales deberá emprenderse una retirada lo más discreta y honrosa posible.
Aguardar media hora la llegada de su supuesta conquista es demasiado. Nadie imaginaría a Clint Eastwood esperando esa cantidad de minutos. Su imagen oscilará entre necesitado y patético, no sólo para la chica en cuestión sino para los vecinos y ocasionales transeúntes, quienes podrían propinarle duras pullas.
Aguantar 45 minutos sentado en un bar resulta directamente inaceptable. Terminará siendo manejado por ella, por la madre de ella, y por el foxterrier de la madre de ella, ya que evidenciará que tiene la determinación de un plancton.
En todo caso, se acepta un alejamiento estratégico del lugar, para contemplar desde un sitio discreto si efectivamente fue plantado.

QUE CARA, QUE GESTO

Siempre es importante mostrar a su partenaire y comensales del lugar un gesto relajado y hasta distante, de hombre de mundo, digno protagonista de las páginas sociales de la revista Caras.
Es importante que impresione como quien se hizo un hueco en la agenda para este encuentro, y no la cruel realidad de quien tiene la agenda con sus hojas en blanco o, peor, con varios teléfonos de la Tía Pocha.
Es importante que ensaye dicho gesto ante su espejo, para no parecer un asesino serial y asustar al mozo.

UNA LLEGADA ALTAMENTE GANADORA

Cuando se llega al lugar pactado se recomienda el uso del teléfono celular.
Dicho artilugio lo mostrará conectado y sociable. Será bueno si recibe dos o tres llamados en el transcurso del encuentro, ya que parecerá solicitado.
Si todos los llamados son de su madre, conviene que invente nombres, aunque su progenitora se desconcierte y piense que está loco.
También puede pedirle a un amigo que lo llame, para aparentar una conversación profesional con alguien importante. Combine bien la hora del llamado, ya que podría recibirlo cuando ya esté de vuelta en su casa, y sólo servirá para que le cuente de su nuevo fracaso.
Si no tiene celular, puede remplazarlo por un control remoto, mientras ella no se percate de la sutil diferencia. Si se percata, será tomado por un idiota.

COMO SABER CUANDO APLICAR EL BESO

Por supuesto que es clave la elección del momento del beso. Descarte de plano cuando ella esté mordiendo una tira de asado. Será tarde cuando lo despida y haya entrado a su casa. Y muy pronto si no alcanzó a decir hola.
Es fundamental generar un clímax previo, para que no se trate de una situación violenta.
Asegúrese que ese clímax incluya a los dos, ya que ella podría estar pensando en sus actividades del día siguiente cuando usted acerque alocadamente sus labios.

UN BUEN LIBRO COMO APOYO LOGISTICO

Un poroto a favor será llevar a la cita un libro, ya que le dará un aura de hombre inteligente. Seguramente será sólo un aura.
Trate en lo posible de que no sea la última edición del diccionario de la Real Academia Española. Tampoco uno de sinónimos y antónimos. Y es importante que haya leído aunque sea la solapa, para poder responder cualquier inquietud de su posible conquista.

La siguiente es una lista de libros que lo favorecerán:

-“El Capital” (versión original en alemán).
-“Teoría de la relatividad para entendidos”.
-“Everest: ascenso en una jornada”.
-“Caza de tiburones sin elementos”.
-“Negocios provechosos para quienes superan el millón de dólares”.

Ella caerá a sus pies si alguno de estos libros tiene una dedicatoria del autor. Claro que la dedicatoria tiene que ser para usted, no para el vecino. Sino, hágase pasar por el vecino.

ADONDE LLEVARLA. LUGARES E IMPLICACIONES

Es importante la elección del lugar de este primer encuentro, ya que sugerirá el tipo de relación que quiere. Brindamos algunas opciones:

-Café de la esquina. Apto para relaciones informales. El compromiso es bajo, ya que puede interrumpirse la cita en cualquier momento y con cualquier excusa. Es un sitio circunstancial.

-Restaurant de moda. Significará que está interesado en algo más que el cuerpo de la chica. Podrá apreciarse su clase al momento de beber, comer y hasta sentarse. Descarte el escarbadientes.

-Restó de gala. En este caso, evidentemente se jugó entero. Su tarjeta de crédito será saqueada por gentiles mozos y deberá comer arroz lo que reste del mes, pero mostrará gran interés en el encuentro. Lo riesgoso es que su acompañante se malacostumbre y piense que es un potentado, algo realmente risible.

-Bowling. Lugar apropiado para iniciar relaciones amistoso-franeleras. Pueden registrarse caídas aparatosas de ella (incluso suyas) por lo que supone riesgos. Si la chica le gana por muchos puntos, seguramente lo cargará el resto de la salida, y usted querrá partirle la boca y no de un beso.

-Cancha de fútbol. Lugar desacostumbrado, casi exótico para estas ocasiones. Podrá abrazarla durante los goles, si los hay. Verá cómo reacciona ante los insultos habituales entre los hinchas, y quizás escuche fuertes vituperios de ella misma. El riesgo es el posible acoso de otros asistentes, que lo obligarían a intervenir. No querrá pelearse con un barra brava. Si todo sale más que bien y tienen sexo a la salida del estadio, sentirán aromas combinados de los muchachos del tablón.

ATENCION A LOS MALOS SIGNOS DE ELLA

Aunque haya hecho todo correctamente, nada está garantizado. Por eso debe estar atento a los signos de desinterés de ella, a los efectos de no tirarse a una pileta vacía.

Los siguientes son signos poco propicios:

-Ella tiene la mirada perdida.
-Mira a un hombre ubicado en la mesa de al lado.
-Conversa con ese hombre de la mesa de al lado.
-Se sienta en la mesa de ese hombre de al lado.
-Usted se queda solo.
Aquí podemos hablar de una cita fallida.

Hay otras conductas que, si se analizan, sugieren rechazo:

-Usted le habla de sus traumas de la infancia y ella prueba los ringtones del celular.
-Usted llora al recordar un momento dramático y ella le arroja migas de pan en la cara.

También tiene que percatarse de signos de derrota al momento de la despedida. Acá le brindamos algunos:

-Acerca sus labios y ella bosteza.
-Le dice que se va rápido porque comienza la novela del canal mexicano.
-Le asegura que se encargará de llamarlo “un día de éstos”.
-Avisa que la semana que viene estará muy ocupada, y también la otra.

CUANDO REAPARECER EN ESCENA (SIN QUE LE CAIGA EL TELON)

Después de esa primera cita, debe ser precavido en el manejo de los tiempos para llamarla, no sea cosa de derribar lo poco que construyó. Tenga el "timming" del Mariscal Roberto Perfumo.
Según cuándo llame, ella se hará una idea diferente de usted.

Por ejemplo:

-Apenas llega a su casa: es un psicópata.
-Al día siguiente, bien temprano: está desesperado.
-Durante el día siguiente: está necesitado.
-A los dos días: es alguien interesante.
-A los tres días: no está muy interesado.
-A la semana: es un desalmado.